 |
Daniel Pennac |
El escritor francés Daniel
Pennac, en su obra Como una novela (1992), expone un sencillo
decálogo para todo apasionado
lector sin necesidad de
caer en la culpa, ni en el rechazo de la sociedad culta. Éstos diez consejos
son:
1-Derecho a NO leer: Ninguna persona debe ser obligada a la lectura,
sino que debe de ser una actividad de libre albedrío, para que ésta pueda ser
gozosa.
2-Derecho a saltarse páginas: Cuántas veces no nos hemos encontrado con
una historia buenísima, atrayente que podría mantenerte metido entre las
páginas por horas, de no ser porque al autor se le ocurre meter un capítulo
entero describiendo el paisaje, la ambientación, o que adjunta diálogos y
situaciones tan triviales que no contribuyen nada a la historia o argumento
principal, pues en esos casos, no está del todo mal descartar dichas páginas de
la lectura.
3-Derecho a no terminar el libro: No es malo dejar los libros a medias y
puede haber varias razones para ello ya sea que nos lo hayan recomendado y a la
hora de leer no supera nuestras expectativas, o también puede pasar que el
primer capítulo de cierto libro nos engancha desde las primeras frases, pero a
medida que se avanza en la lectura tanto el interés del lector como la calidad
del libro pueden ir en decadencia.
4-Derecho a releer: Ya sea que cierta parte (o incluso libros enteros)
nos haya gustado tanto que decidimos leerlo de nuevo, o porque es tan
complicado que nos es obligado releer, o incluso regresar a leer las páginas
que en cierto momento decidimos saltarnos. Lo cierto es que el acto de releer
nos brinda la oportunidad de aumentar nuestra comprensión de la lectura, de ver
cosas que no habíamos visto en la primera lectura, leer desde otro enfoque y
disfrutar nuevamente de esa parte que tanto nos hizo emocionarnos.
5-Derecho a leer cualquier cosa: Si nos llama la atención cierto libro,
no hay ningún tipo de impedimento para no leerlo, ya sea un thriller
psicológico, la novela diabéticamente romántica, el nuevo best seller de la ya
conocida autora o el infantil libro de aventuras. ¡No hay límites!
6-Derecho al Bovarismo: Esto viene de la novela Madame Bovary, y se refiere
más que nada a la facilidad del lector para satisfacer los placeres
bibliófilos, es decir leer lo que a uno le gusta.
7-Derecho a leer en cualquier parte: ya sea en el metro, sentados,
acostados, en el día, de madrugada, solo en el parque, esperando a los amigos,
en la sala del dentista, etc... El chiste es hallar el lugar y el momento más
adecuado para disfrutar la lectura.
8- Derecho a picotear: O en palabras más sencillas, el derecho a
hojear los libros. EL hecho de picotear nos puede ayudar a tomar una decisión
en el próximo libro a leer. Un buen consejo es picotear los libros guardados
que tenemos, en bibliotecas y librerías.
9-Derecho a leer en voz alta: Hay textos que nos conmueven tanto, que
valen la pena ser escuchados. EL hecho de leer en voz alta da un nivel más alto
a la lectura, la voz, la entonación la fluidez, le dan vida al relato, así que
no se contenga y viva los libros.
10- Derecho a callarnos: Daniel Pennac dice en su libro: "Nuestras
razones para leer son tan extrañas como nuestras razones para vivir".
Esto es, básicamente que la lectura puede llegar a ser un momento íntimo, y
nadie está facultado para pedirnos cuenta sobre qué o cómo leemos.
¿Qué les parece? Así que ya lo sabes ¡A leer se ha dicho!
Agradecimientos : perrocactus.blogspot.com